22 de julio de 2012

¿Qué os parece?

Uno de mis sueños es escribir una novela, y ya he comenzado a escribir una. No sé qué título poner todavía, sólo he escrito una página. Quiero que me digáis si os gusta la historia o no, y que me ayudéis a corregir los fallos. También se aceptan propuestas de cómo debe seguir la historia.
Bueno, espero que os guste, aquí os dejo lo que he escrito:


Por fin ha llegado a casa. Hoy Vanesa ha tenido un día muy agotador. Ha llegado tarde a clase, y justo a primera hora tenía que entregar un trabajo muy importante. Después, en la clase de Matemáticas, el profesor ha repartido los exámenes que hicieron la semana pasada. Un cinco. Un miserable cinco. Se pasó dos tardes enteras estudiando para ese examen. No se lo puede creer. Tanto esfuerzo para nada. Es aplicada, siempre lleva hechos los deberes y entrega todos los trabajos, excepto hoy que ha llegado tarde. Pero cuando tiene un examen delante, su mente se bloquea y se viene abajo. Hasta le cuesta escribir. Y la respuesta a lo que le pasa es muy sencilla: su inseguridad. Es simplemente eso, que nunca confía en sí misma.

Es tanta la inseguridad y desconfianza que tiene, que le afecta hasta en las notas. Y lo peor de todo es que no sabe cómo solucionarlo, cómo confiar en sí misma. Lo normal hubiera sido ir a un psicólogo, pero su madre ya le llevó a uno durante una temporada y no sirvió de nada.                                                                                                                        

A raíz de esto, Julia estuvo más pendiente de su hija. Le pedía que se lo contara todo, pero Vanesa nunca lo hacía. Le explicaba lo que ocurría cada día en clase: que si han castigado a este, que si la otra ha sacado un diez en Lengua… Pero nunca nombraba a sus amigos, Estela y Bruno. Porque lo que pasaba entre ellos no salía a la luz. Era una especie de norma que habían pactado los tres cuando comenzaron a ser amigos. Y hasta ahora, ninguno la había desobedecido.

-¡Mamá, ya he llegado!

-Vale, hija. La comida ya está lista.

Vanesa no tiene mucha  hambre, pero debe comer algo porque no ha tomado nada en todo el día. Esta mañana no le ha sonado la alarma del móvil, y se ha ido corriendo a clase sin desayunar para no llegar tarde, aunque no le ha servido de nada.

-¿Qué tal el día, cariño? ¿Te han dado la nota del examen de Matemáticas?

<<Vaya, justo tenía que preguntar eso>>, piensa Vanesa. En ese momento le entran unas ganas tremendas de llorar. Se muerde el labio y respira hondo.

-He sacado un cinco.

-¿Sólo un cinco? ¿Seguro que no se ha equivocado el profesor, Vanesa? Estudiaste mucho para ese examen, y un cinco me parece poca nota.

-¡Y a mí también me parece poco, mamá!-En ese momento Vanesa se levanta de la mesa y se mete en el aseo dando un portazo. No aguanta más y rompe a llorar frente al espejo.

Julia suspira y se frota los ojos con fuerza. Ya no sabe qué hacer con su hija.

2 comentarios:

  1. Esta muy bien! Bien redactado, además. Unos de las cosas más difíciles es redactar bien, de tal forma de que se lea fácil y este en "armonía". Jejeje
    Y creo que debería continuar la historia con algo que le quite esa inseguridad, bueno, pero la elección a tu gusto. ;)
    Ánimo! Seguro que cumples tu sueño. :3(L)

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  2. Muchas gracias Judit! Tienes toda la razón!
    Y gracias por la idea, no está nada mal lo que propones!
    Y seguro que tú también cumples tu sueño antes que yo! ♥

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